El viernes la profesora salió de la clase, una vez que se
acabó el tiempo. Se dirigió al aula de 4ªA y una vez que entró se puso a explicar, después mandó hacer unos
ejercicios de una ficha que repartió. Pasó el tiempo y se oyó un ruido en
clase. La profesora preguntó qué ruido había sido ese y que si no aparecía el
que lo había hecho, no salían al recreo. Pasó un poco de tiempo y apareció el
culpable. Al rato sonó el timbre y salieron todos al recreo. Después del recreo, la profesora entró en la clase de
3ªD y los chicos estaban peleando y gritando como animales salvajes. La
profesora se enfadó con ellos y por culpa de unos pocos se quedaron sin recreo, dos días, toda la clase. Al día siguiente fue mejor, pero la profesora no perdonó los recreos.
La profesora ya está cansada de esta
clase, siempre hay unos cuantos que se portan mal. Ella se enfada y sale triste.
Noelia Fernández
Era venres, a profesora saíu da aula porque lle esqueceran as cores e ninguén tiña pinturas. No departamento encontrou a Maria, a profe e Francés. Ela díxolle se queria ir tomar un café despois da xornada. Despois dunhas horas, foron tomar ese café. Estiveron falando un par de horas, falaron dos seus amores e dunha historia terrible. Ao día seguinte a profe tiña os ollos vermellos e Aroa preguntoulle que lle pasara e ela contou a historia que comeza así: “Nunha casa abandonada apareceran mortos unha señora e o seu marido. Uns anos máis tarde, unha familia comprou esta casa e foi vivir alí…” neste momento do relato, a profe desmaióuse e levárona ao hospital.
Jennifer Pousada
Era
viernes, la profe se había ido del aula. Cerramos la puerta, nos
pusimos a ver vídeos y a lanzar cosas por la clase, hasta que
se
rompió una placa de escayola del techo; nos empezamos a reír
hasta que
vino la profe. Algunos nos reímos y ella
se dio cuenta. No queríamos ser malos
compañeros y no
dijimos
nada hasta que vino la directora y nos empezó a gritar.
Dijo que teníamos que pagarlo, pero un
compañero no quería pagar,
se iba a
chivar; pero no hizo falta porque la
profe ya sabía
quien había sido y ahora seguramente tendría que abonar los desperfectos.
Souhail Belqaid
Era venres e a profe saíu da aula a facer uns recados. Algún alumno púxose
a tirar un dicionario pola ventá e, o
que o tirou, botáballe as culpas a outro. Ó final tivo que pagar o dicionario. Ao dia
seguinte, outro alumno colleu papel no baño e mollouno para pegalo no teito.
Aimar Leonardo
Era venres, a profesora saíra a facer fotocopias, ía tardar un bo
anaco. Algúns alumnos sacaron o móbil e outros levantáronse para facer o parvo;
un tirou un dicionario polo aire, rompeuno e escondeuno detrás do armario; outro foi ao
baño, correndo, a mollar bólas de papel para tirar ao teito da clase. A primeira
quedou pegada, pero a segunda rompeu a placa de escaiola e caeu ao chan.
Gustavo Sacramento