Siria
perdida.
Iago Sánchez
Guerra en
siria
La madre de
una familia, que vivía en Siria, no
estaba bien de salud. Un día que estaba todo calmado, o eso parecía, le dijo a
sus dos hijos que fueran a buscar un par de cosas al mercado, advirtiéndoles que si escuchaban ruidos fuertes se
refugiaran y se protegieran uno al otro.
Los niños se vistieron con la poca ropa
que tenían, la madre les dio un par de monedas y salieron a comprar lo que la
madre les había dicho. Llegaron al mecado, compraron y pagaron. Como les había
sobrado algo de dinero, pensaron en comprar un medicamento que necesitaba su
madre, pero el dinero no era suficiente.
Volvieron a casa y entregaron la compra y el dinero que les sobrara, pero la
madre les dijo que lo guardaran ellos y que podían jugar fuera un poco,
entonces los pequeños pensaron que si juntaban ese dinero y el que tenían ellos
ahorrado, tendrían sufiente para la medicina y aprovecharon ese momento para conprárselo.
Cuando volvían de comprarlo, vieron como unos aviones comenzaban a bombardear
las casas, ellos se refugiaron, pero uno de ellos salió pensando que cesara el
ataque, sin embargo la desgracia cayó sobre el, igual que un proyectil.
Jennifer Pousada
Jennifer Pousada